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Mensaje urgente, del Alto Consejo de

Sirio ‼️

Vosotros, amorosos seres de Gaia,❤️

habéis venido a anclar la luz que se necesita ahora,

y os estáis preparando para ello en planos personales y planetarios.

Nosotros y otros miembros

de la Federación Galáctica hemos venido

a proporcionaros la información que se os ha

ocultado para que podáis operar en la luz del conocimiento y avanzar.

 

Teniendo en cuenta lo que os hemos enseñado sobre la resonancia y las ondas mentales, ampliemos ahora el concepto para incluir la intención de medir las vibraciones fundamentales de la Tierra y de sincronizarse con ellas, la idea de alcanzar la resonancia con vuestra deidad planetaria en su totalidad.

Ella también vibra a frecuencias específicas, generando

reacciones químicas dentro de sus «neuronas», y también responde y interactúa con la mente colectiva de los seres terráqueos y con las deidades hermanas del cosmos.

Recordad que todos los seres conscientes que están sobre, dentro y por encima de la Tierra son reflejos de esa vibración, del mismo modo que cada célula de vuestro cuerpo es un reflejo vuestro... tal como cada partícula subatómica refleja

la célula y así sucesivamente... hasta el infinito. Siguiendo esta línea de razonamiento «cósmico», debería pareceros plausible que si uno alcanza resonancia a un nivel vibratorio tan insondable, la esencia misma del ser físico de la Tierra podría ser alterada o manipulada para servir algún propósito específico. ☹️

Esto significa que cada ser vivo y cada componente biológico de la Tierra (reflejos del cuerpo mayor) se verían entonces igualmente afectados... y evidentemente esto es lo que está ocurriendo.

 

Usaremos como ejemplo un simple vaso de vino... el «cáliz». Al pasar el dedo por el borde externo de la copa activamos su conciencia o energía, produciendo una reacción a nivel subatómico.

Aplicando la fórmula correcta de presión, velocidad y pensamiento consciente (intención) a la acción, uno puede hacer que el cáliz emita un sonido (una frecuencia

electromagnética) que refleje sus proporciones relativas, densidad y dimensiones: su naturaleza física. Insistimos, uno podría alcanzar la vibración correcta

(eso que llamamos «resonancia» con las propiedades

físicas del cristal) que hiciera que el cáliz explotara o se rompiera en pedazos..., alterando la forma de su existencia en materia física.

 

Los físicos son capaces de explicar en términos científicos que el sonido producido por una frecuencia vibratoria sostenida puede hacer que una estructura aparentemente fija cambie de forma.

A través de vuestra observación del operar de la energía, sabéis que esto es cierto, y sin embargo la idea cuestiona de algún modo vuestras creencias esenciales respecto a la naturaleza de la materia, particularmente la que

consideráis sustancia material «no viviente». A pesar de los avances realizados por vuestra civilización con los ultrasonidos y otras tecnologías relacionadas* las ondas sonoras y su capacidad de alterar la materia tienden a permanecer en alguna categoría nebulosa de la mente humana, anidando en las fronteras externas de vuestra credulidad.

Tal vez os resulte aún más difícil imaginar que este ejemplo simplista es cierto para la totalidad del cuerpo de la Tierra, tal como es válido para cualquier individuo que reside en el

universo material.

 

Cualquiera (con intención luminosa u oscura) determinado a producir una alteración global del cuerpo energético del planeta o cualquier campo energético individual puede aspirar a tal resultado... con sólo alcanzar esa medida mágica, la resonancia.

 

Considerad la magnitud de tal hipótesis —que la Tierra (el macrocosmos) o cualquier ser humano (el microcosmos), como una especie de copa de vino, son capaces de «emitir un sonido» o de ser destrozados cuando se alcanza la fórmula vibratoria adecuada

— y tal vez entendáis la importancia de que estos conocimientos tecnológicos y esotéricos nunca acaben en manos de los malintencionados.

 

Por desgracia, la intención de los alquimistas de Atlán era dominar la fuerza gaiana (adueñarse de la incalculable energía geofísica del planeta), y vuelve a ser el deseo último de los científicos de vuestros días, de los que sirven a la élite de poder.

 

Su entendimiento excede con mucho al de sus predecesores, aunque el dominio de los antiguos de las propiedades electromagnéticas de la Tierra,

de las energías elementales y de la mente humana eran muy superiores.

Os estamos diciendo que la intención de la nueva generación está tan absolutamente enfocada en dominar los poderes destructivos que pueden liberar sobre vosotros que sobrepasa en años luz los desviados esfuerzos del sacerdocio oscuro.

Ahí radica el peligro... porque, como bien sabéis, es la intención enfocada de cualquier pensamiento o acción lo que determina su resultado.

 

Este es el fundamento de toda manifestación y ahí es donde vosotros, los trabajadores de la luz de Gaia, debéis poner vuestras energías. 

En esos paisajes

— los campos fértiles de vuestra imaginación

— la lente mental crea el mundo físico en el que seguís residiendo, y vuestro enfoque determina cómo os movéis dentro de él Unidos, el poder de vuestros pensamientos enfocados y el amor que manifestáis en todas vuestras acciones, palabras y expresiones pueden desviar las fuerzas de la oscuridad y neutralizar sus intenciones.

Teniendo en cuenta que os hemos hablado del emerger y de la caída de las civilizaciones humanas, no debería sorprenderos que ahora, cuando vuestro huidizo progreso tecnológico vuelve a su punto álgido, hayáis alcanzado el umbral tecnológico en el que lo romperéis todo para volver a empezar de nuevo.

 

Sin embargo, esta vez es diferente de la anterior, cuando desarrollos parecidos llevaron a la Atlántida al fondo de los mares.

En esta ronda evolutiva de los acontecimientos humanos y planetarios, el Gobierno Secreto se encuentra a sólo un paso de dominar la energía de Gaia: una fuerza inconcebible para vosotros como unidades individuales del gran ser cósmico.

 

Esta vez, tienen verdaderamente los dedos en el pulso de

la Madre Tierra y, reiteramos, la intención enfocada que se requiere para manifestar tal resultado.

Ahora, sólo un instante cósmico antes de vuestra ascensión de la tercera dimensión

— vuestro salto hacia reinos superiores

—, están determinados a alterar el cuerpo físico -emocionalmental del planeta hasta un punto que muy bien podría interferir con su proceso.

 

Están muy cerca de tener éxito... allí donde antes fracasaron.

Este punto crucial señala como ningún otro el enfrentamiento de fuerzas polares extremas, que alcanzará su resolución en la siguiente etapa de la evolución terrestre.

Esta fase es diferente a cualquier otra en los millones de años de existencia de Gaia porque se trata de una ascensión.

 

El planeta ha evolucionado hasta este punto de su progreso

espiritual y las fuerzas oscuras saben que su hora de gobernar se está acabando.

La Tierra va a traspasar las cuerdas astrales de vuestra

Deidad Solar y a entrar en la cuarta dimensión.

Está escrito en el Akasha, ha sido visto en el no-tiempo.

Sin embargo, enredar en el cuerpo vibratorio de Gaia puede afectar a ese proceso de modos que podrían crear una destrucción y un sufrimiento inimaginables para todas

las formas de vida que habitan en su superficie y también las del mundo interno.

 

El enfrentamiento entre los extremos nunca ha sido mayor que ahora, y todos vosotros estáis empezando a sentir la aceleración.

Estáis siendo atraídos, empujados, entumecidos, activados, manipulados y ayudados como nunca antes.

Recordar que no hay nada que temer os ayudará a

permanecer impasibles en la noche de su oscuridad.

Nunca olvidéis que cuanto mayor sea vuestra luz colectiva, más luminosa se vuelve la oscuridad.

 

Vosotros, amorosos seres de Gaia,

habéis venido a anclar la luz que se necesita ahora, y os estáis preparando para ello en planos personales y planetarios. Nosotros y otros miembros de la Federación Galáctica hemos venido a proporcionaros la información que se os ha

ocultado para que podáis operar en la luz del conocimiento y avanzar.

Nos ocuparemos de las fuerzas controladoras que trabajan para alterar la frecuencia terrestre y lo que podrían significar sus actividades a nivel personal, planetario y galáctico.

Actualmente se están llevando a cabo experimentos similares a los que condujeron al final de la Atlántida en un complejo laboratorio militar que opera en las tierras nevadas de Alaska, el hogar del Proyecto HAARP.

Las áreas de pruebas de las instalaciones experimentales HAARP albergan un complejo laberinto de antenas diseñadas para transmitir niveles inimaginables de ondas de radio del extremo superior del espectro hacia la ionosfera del cuerpo etérico de la Tierra

—calentando artificialmente la parte alta de la

atmósfera

— por razones que os van a sonar, en el mejor de los casos,

como ciencia ficción.

 

¿Cómo podría ser de otra manera?

 

¿Qué explicación racional podría hallarse para alterar los campos energéticos naturales de la Tierra...

especialmente en un momento en que la parte baja de la atmósfera

— la capa de ozono

— ya ha alcanzado su «punto de rotura»?

Sin embargo, esto está lejos de ser ficción, queridos.

Esto es la realidad en el presente de vuestras vidas físicas.

Es el emerger de la Atlántida oscura.

Tened en cuenta que existen muchos niveles de control

e información errónea operando en vuestro mundo. La jerarquía oscura que actualmente preside la Tierra es estimulada por los Annunaki, antecesores de la élite de poder o Gobierno Secreto.

 

Ellos, gestores invisibles del poder de vuestro reino terrenal, son quienes establecen las reglas, quienes ponen los jugadores en las posiciones apropiadas sobre el tablero de vuestro mundo: un paisaje marcado por fronteras imaginarias

que han sido diseñadas para parecer países separados y hacer

que el juego sea más intrigante y controlable.

Los líderes gubernamentales, que en apariencia guían y dirigen las estrategias militares, económicas y políticas de vuestras sociedades, son meros títeres en el juego... y lo saben.

 

Entienden lo suficiente de la naturaleza estructural del control para hacer lo que se les dice...,

para hacer lo que los cargos del poder ilusorio tienen asignado que hagan.

Como contraprestación por su obediencia, reciben grandes gratificaciones para sus egos, intensos estímulos de sus chakras inferiores y un lugar en la historia contemporánea.

 

Aquellos que verdaderamente se atreven a producir cambios, olvidándose de que hay una estructura de poder a la que deben rendir homenaje, acaban siendo eliminados.

Son los líderes por la paz asesinados, los desarmados y desgraciados que trabajan por la libertad de la humanidad, así como por la resolución pacífica de los conflictos globales y del sufrimiento humano.

De visión preclara y voluntad determinada, son los inconformistas que se niegan a ser «jugadores de equipo» sobre el tablero de juego del poder.

Ellos os llaman a ser grandes, recordándoos de lo que sois capaces... y cuáles son vuestros derechos.

Estimulan todo lo que es «noble» en vosotros, fortaleciendo

vuestra conciencia de que el amor, la libertad y la verdad son vuestros

DERECHOS DE NACIMIENTO‼️

En esencia, os animan a rebelaros contra el dogma y la jerarquía de los sistemas de control, animándoos a uniros.

Os alejan de los túneles oscuros, guiándoos siempre hacia la luz.

 

Teniendo en cuenta lo que os hemos dicho sobre los arquitectos del poder, debería quedar claro por qué las voces brillantes de entre vosotros son etiquetadas de «peligrosas» y silenciadas rápidamente.

Pero no desesperéis por la pérdida de vuestros héroes.

Ellos tienen un pacto kármico que aceptaron antes de venir a sus respectivas encarnaciones.

No debéis sentir pena ni sufrir cuando se van, porque os

siguen guiando desde otras dimensiones. Dejan su marca e inspiración

en la humanidad, mientras continúan trabajando para vosotros en otros

planos, y esas improntas son importantes... porque son vuestra

esperanza. No sintáis miedo de haber perdido sus mensajes.

Durante milenios del tiempo terrenal, incontables trabajadores de la luz han tenido que operar en las sombras para evitar ser perseguidos por el poder; ésta es una realidad registrada a lo largo de toda vuestra historia escrita y mucho más allá.

Pero ahora, en este momento de resplandor revolucionario a lo largo de vuestro sistema solar, un creciente número de vosotros está dando el paso hacia la luz directa del liderazgo, trabajando por el bien de la Totalidad.

Nada puede deteneros... a menos que os olvidéis de abrazar a vuestro hermano, abandonando toda conciencia egoísta y extendiendo la luz desde ese lugar de unidad e intención enfocada.

 

En cuanto a la jerarquía y su cadena de mando, observamos que algunos militares selectos y científicos que trabajan a las órdenes del gobierno están vinculados directamente con el Gobierno Secreto, dejando a un lado las figuras de los jefes de estado.

Estas figuras clave transmiten seguidamente sus órdenes al segundo nivel.

Se trata de individuos bien entrenados en la supervivencia y centrados en el poder que creen realmente en la necesidad de poseer armas y de estar siempre alerta contra el «enemigo» omnipresente; son ésos que creen en su «patria» y su nación única, inconscientes de que sólo existe un Comité Gobernante en el planeta Tierra.

 

La propaganda pro HAARP procedente de estos dos niveles del

estamento militar presenta el proyecto como una empresa científica relevante a nivel global, cuya intención es facilitar una mayor comprensión de la atmósfera terrestre y del calentamiento global y, a ese nivel del protocolo, lo creen sinceramente.

Su comprensión del proyecto se basa en preocupaciones muy reales con respecto a las alteraciones de la ionosfera y su efecto potencialmente dañino sobre las comunicaciones militares globales y los satélites supervisores.

Ese es su «trabajo»; son entrenados para recibir los informes y para acatar órdenes sin cuestionarlas.

Lo que no menciona el Nivel Uno de la jerarquía militar es que una de las aplicaciones encubiertas del Proyecto HAARP es la creación del arma definitiva, la que pondrá a todo el planeta de rodillas.

 

Cuando esté completamente activado, el HAARP les permitirá manipular vuestro clima, controlar las comunicaciones y la vigilancia globales, reconstruir la trama electromagnética que antiguamente rodeó completamente la Tierra y restablecer el dominio total sobre la personalidad humana

(fácilmente afectada por los cambios en la presión atmosférica, la falta de luz solar y las frecuencias electromagnéticas alteradas).

 

La guerra geofísica

— el dominio de las fuerzas de la Tierra como fuente de poder

— puede alterar el clima en determinados puntos del planeta,

causar daños en las corrientes oceánicas, desviar y alterar los sistemas de comunicaciones y atontar a poblaciones enteras. Por diabólico que esto suene, ¿es más impactante que la creación y la detonación de la bomba atómica?

Nunca olvidéis que la devastación nuclear fue producida por los profetas del Nuevo Orden Mundial hace tan poco tiempo que los ancianos de entre vosotros aún conservan el recuerdo.

 

No es ninguna sorpresa que los medios de comunicación raras veces alteren esta área de vuestros recuerdos porque, en esa ocasión (ataque nuclear sobre los supuestos enemigos del mundo «libre») los «buenos» eran los villanos... y ése no es el tipo de toma de conciencia que el poder quiere estimular en vuestra conciencia grupal.

 

Comparad la exagerada proporción de propaganda anti Hitler con el mínimo de relatos

y descripciones de la venganza de los Estados Unidos sobre los seres vivos de Hiroshima y Nagasaki, y os daréis cuenta de que es así. La verdad está velada por la «autodefensa» —la errónea justificación de todo abuso de poder— que os repiten los perennes arquitectos de la guerra que se libra en la inocente Tierra.

 

Aun así, ni siquiera el más alto escalafón militar tiene acceso a la verdad respecto al HAARP

—su enormidad

— y tampoco serían capaces de imaginarla...

porque, a diferencia del círculo interno de la élite de poder, ellos no son del linaje Annunaki.

 

¿Qué es exactamente la ionosfera?

 

¿Y por qué vosotros, residentes de

Gaia, deberíais preocuparos por lo que se está perpetrando allí fuera, a cientos de kilómetros sobre la superficie? La capa externa del campo terráqueo, que ocupa una banda situada entre sesenta y ochocientos kilómetros por encima de la superficie física, está compuesta por partículas cargadas positiva y negativamente (conocidas en términos

científicos como iones y protones), que son manifestaciones de las emanaciones de vuestro sol por todo el extenso cuerpo de vuestro sistema solar. Puede ser descrita óptimamente como plasma, una forma de energía común en el universo material que sirve para escudaros contra los rayos infrarrojos de vuestra Deidad Solar, regulando la cantidad de energía calorífica que llega a vuestro planeta.

 

Esta capa de plasma del ser terráqueo es de particular interés para las telecomunicaciones comerciales y militares, puesto que puede reflejar o absorber señales de radio. También es capaz de amplificarlas y distorsionarlas. Este nivel externo de las capas entrelazadas de la atmósfera escuda a la Tierra de la radiación, de las frecuencias dañinas y de otras emanaciones mortales procedentes del espacio.

 

Sin embargo, creemos que su propósito superior para las formas de vida terrenales, y especialmente para vosotros, hijos de las estrellas, es filtrar el bombardeo producido por la energía espacial profunda que produce alteraciones en el ADN de todos los seres vivos del planeta... dejando pasar hacia el ser físico de la Tierra únicamente aquello que es apropiado para su evolución.

 

Como ciudadanos ecológicamente concienciados del planeta Tierra, sois

muy conscientes de que los gases industriales, las emisiones de los

automóviles y otros productos de deshecho han dañado seriamente la

capa de ozono. Los agujeros o lágrimas existentes en esta capa de los

escudos energéticos protectores de la Tierra os han sido señalados,

aunque todavía se os niega la verdad respecto a la gravedad de la

situación. En estas regiones donde se ha producido el agotamiento del

ozono, estáis experimentando la penetración directa en la Tierra de

niveles peligrosos de rayos ultravioleta (UV y las ondas UVB,

que son aún más dañinas), lo que está haciendo pagar un precio a la

biosfera y a todos los seres vivos de vuestro mundo.

Contemplamos el agotamiento de vastas áreas de fitoplancton en

vuestros mares, las formas de vida productoras de oxígeno que forman

la base de vuestra cadena alimenticia oceánica. Este es un aspecto poco

publicitado de la que debería ser una de vuestras preocupaciones más

urgentes en la Tierra, un factor fundamental para la supervivencia de

vuestros mares... así como de los cielos que están sobre vosotros. Si

vuestro planeta ha de conservar su atmósfera, el equilibrio entre el mar,

la tierra y el cielo debe restablecerse dentro de la presente década. La

proliferación de combustibles de carbono y el envenenamiento de los

mares deben ser corregidos ahora.

La alteración de la ionosfera es aún más devastadora que la radiación

ultravioleta, porque éste es el punto de entrada. Esta capa sirve de

barrera para proteger y nutrir el cuerpo físico de Gaia, y forma parte

integral de su equilibrio en todos los sentidos de la palabra. El mayor de

los peligros es la destrucción de la ionosfera (no los agujeros de la capa

de ozono). Una rasgadura allí puede acabar produciendo una reacción

biológica y química en cadena que erradicará para siempre todas las

civilizaciones de vuestra especie no subterráneas de la faz de la Tierra.

Como vosotros, Gaia —la deidad viva— es un ser multi-dimensional, con

aspectos y cualidades que se manifiestan a nivel físico, emocional,

mental y astral. Su aura, la «atmósfera», está (como la vuestra)

igualmente compuesta de varias «capas» que se interpenetran e

interactúan, comportándose de manera muy parecida al aura humana.

En el caso de la Tierra, vuestra comunidad científica ha estudiado y

analizado el aura, delineando ciertas capas, aunque no existen fronteras

separadoras, como la capa de ozono, la atmósfera y la alta atmósfera o

ionosfera.

Los científicos aún se muestran renuentes a reconocer estos campos en

los seres humanos, mientras que los conscientes de entre vosotros

comprendéis que estos aspectos pueden ser percibidos como los cuerpos

mental, emocional y astral, aunque ciertamente la cuestión es mucho

más compleja que eso. La conciencia —la inmensidad de la existencia—

desafía cualquier descripción finita y la terminología fija, pero estamos

obligados a usarlas para poder elucidar nuestras teorías y comunicar con

vosotros en términos que os sean familiares.

Los cuerpos de Gaia (su campo áurico) se extienden cientos de

kilómetros más allá de sus límites físicos, y es a este nivel donde se

están produciendo los cambios más significativos. Tal como vuestra

comprensión del campo áurico humano os ha llevado a reconocer que la

enfermedad y la desarmonía se originan en este campo, esto también es

cierto para la Tierra, vuestra Deidad Solar y todas las demás entidades

conscientes que pueblan el universo. Esta es la base de la realidad física.

Es necesario que entendáis esta ley fundamental de la existencia antes

de que podamos describir adecuadamente la naturaleza de la resonancia

de la Tierra, y cómo la desarmonía en su campo áurico (desde las capas

bajas de la atmósfera hasta los límites externos, la ionosfera) puede

producir grandes alteraciones sobre la superficie y dentro del cuerpo

físico de la Tierra.

Por lo tanto, basándonos en lo que os hemos contado sobre frecuencias

electromagnéticas y ondas resonantes, os pedimos que imaginéis un

arma suficientemente poderosa para afectar a toda la civilización global

—el planeta mismo—, y comprenderéis por qué las bombas y los

arsenales militares están tan anticuados para los militares como los

tinteros y plumas lo están para los escritores de la generación del

ordenador.

Imaginad lo que se podría hacer si la comunidad científico-militar

consiguiera la resonancia con todo el planeta...: usar

la Tierra para, en sentido metafórico, quebrar el vidrio. Aquí sugerimos

que lo que se está llevando a cabo en Alaska es un plan de estas

características: se trata de hacer estallar el campo áurico de la Tierra, la

ionosfera, emitiendo suficientes giga-vatios de frecuencias de radio del

extremo superior del espectro para alterar su ser etérico: sus cuerpos

mental, emocional y físico. Vosotros, criaturas de la Tierra, también

quedaréis alterados, porque sois el reflejo de la Diosa y estáis sometidos

a las leyes que gobiernan su ser.

En The Cosmos of the Soul, os pedimos que considerarais la cuestión

siguiente: ¿Qué ocurriría si quien determina el ritmo vibratorio es de

intención oscura? Supongamos que uno o más individuos, que podrían

controlar a los demás para su beneficio personal o político, tuvieran la

intención de imponer algún tipo de estímulo mental que produjera otro

tipo de consecuencia: una frecuencia predeterminada pensada para

crear ciertos cambios químicos deseados dentro del receptor?

Los líderes militares, las marionetas Nivel Uno de la élite de poder, creen

que están trabajando en el arma perfecta, diseñada para controlar los

enormes poderes de Gaia en contra de un «enemigo» elusivo, con la

intención de mantener a la población bajo control.

Y esto es cierto a ese nivel, porque en este proceso se hallan involucrados muchos niveles de  operatividad y de intención. Ellos están perfeccionando el arma de armas

y tienen razón al creer que su control encubierto y subliminal sobre

vosotros se intensificará enormemente, pero esto no es nada si se

compara con las consecuencias de manipular el escudo: la ionosfera del

campo áurico de Gaia.

Escuchad con cuidado.

Todas las armas de destrucción actualmente conocidas en vuestro

mundo —los arsenales nucleares, armas químicas y biológicas, los

sofisticados aparatos espaciales y los misiles «inteligentes»— van a

quedar completamente obsoletos cuando el HAARP esté plenamente

operativo. No querréis saber lo que producirá cuando se encuentre a

plena potencia. La acumulación de estas emisiones electromagnéticas, la

frecuencia que alcanza la resonancia con el wam de Gaia, es el detonador

que resquebrajará el retórico vaso de vidrio. Causará, sin duda,

alteraciones inimaginables sobre la superficie de la Tierra y dentro de

ella, trastornando toda vida que allí habita. Además, reiteramos: podría

muy bien interferir con vuestro proceso de ascensión

—vuestro tránsito a través del vórtice

— tal como hemos descrito en anteriores transmisiones.

Muchos de vosotros habéis empezado a investigar y divulgar información

a los buscadores de la verdad para que se sepa lo que puede provocar el

HAARP si se le permite seguir adelante. Muchos otros no habían oído

hablar de este proyecto hasta ahora, porque allí, en las heladas tierras

de Alaska, está suficientemente lejos para evadir una investigación a

gran escala, y eso es deliberado.

Una conciencia global del proyecto

—la investigación de la población concienciada

— alteraría el desarrollo de los experimentos que se están llevando a cabo actualmente en la atmósfera y bajo tierra.

Pero debéis  saber del HAARP para entender de qué modo el Gobierno Secreto trata

de manipular radicalmente la energía de Gaia, tal como sus antecesores

lo intentaron con la Ultima Generación. Debéis estar la corriente de lo

que se está emitiendo desde los blancos campos nevados de ese

laboratorio relativamente desconocido. Tenéis que conocer, hijos de las

estrellas, los peligrosos designios que se están trazando una vez más

sobre el planeta Tierra, tal como ocurrió entonces..., en los días oscuros

de la Atlántida.

Allí, en las tierras remotas de la heladora tundra de Alaska, los

científicos militares están generando una potencia

mortífera que puede hacer estallar la ionosfera de vuestra atmósfera

terrestre emitiendo lo que se mediría (en vuestra terminología) como

cien mil millones de vatios de frecuencia de radio del extremo superior

del espectro. En sus experimentos, desconocidos para la mayor parte de

la población humana, ya están operando al 8-10% de esa fuerza colosal.

Han estado incrementando activamente la carga dirigida hacia la

ionosfera y ya están trabajando con más frecuencias de radio de más de

ocho mil millones de vatios.

El objetivo fundamental del proyecto es el calentamiento deliberado de

la ionosfera (de manera muy parecida a cómo el horno microondas

calienta vuestra comida). Su intención es estimular los iones de la parte

alta de la atmósfera en un intento de manipular ciertas reacciones

electromagnéticas, reacciones de especial interés para el poder y que,

según los Annunaki, son una absoluta necesidad para el futuro de

Nebiru.

A lo largo de estos años habéis tenido ocasión de ver el efecto del

HAARP sobre vuestro mundo. Nos estamos refiriendo de manera especial

a los años 1997 y 1998 del calendario terrestre, cuando la emisión

HAARP se incrementó sustancialmente, elevando de manera anormal la

temperatura de la ionosfera. La respuesta de Gaia se extendió

violentamente sobre su superficie en forma de volcanes, inundaciones,

tornados, sequías y pestilencia. La comunidad científica «libre», que no

posee información de los experimentos encubiertos que se están

llevando a cabo en Alaska, explicó esta catástrofe sin precedentes como

«el efecto El Niño», explicación que la población humana en general

aceptó como un fenómeno natural.

Es cierto... que eso que vuestra comunidad científica ha identificado

como efecto El Niño ha existido desde hace tiempo como fenómeno

geofísico terrestre; no queremos indicar que esto no es así. Más bien, lo

que hemos observado es que su fuerza y, consecuentemente, sus

manifestaciones, han quedado exacerbadas por la alteración humana del

cuerpo áurico de la Tierra: el calentamiento global, las emisiones

tóxicas, la extensión de residuos químicos y bacteriológicos, los

pensamientos negativos de la conciencia colectiva humana y la fuerza

creciente con que el HAARP bombardea las capas altas de la atmósfera

terrestre.

Existen otros signos..., extraños accidentes que ya no pueden explicarse

como «naturales». Habéis empezado a ver rayos que aparecen en el

cielo sin nubes, causando pavorosas e «inexplicables» reacciones

eléctricas en vosotros. Habéis oído que grandes pedazos de hielo están

cayendo de la nada, golpeando las calles de vuestras ciudades como si el

cielo quisiera vengarse.

Otros, los más sensibles de vosotros, estáis sintiéndoos molestamente

«electrificados» como si alguna corriente sutil os recorriera desde la

coronilla hasta la planta de los pies y, en ciertas áreas de Norteamérica,

eso es exactamente lo que está ocurriendo. Ésta es una de las

capacidades del Proyecto HAARP, cuyas emanaciones sobre ciertas áreas

geográficas específicas puede interferir y desviar la energía kundalini que

asciende desde los chakras inferiores por los caminos laterales de

vuestros meridianos: los canales de energía Ida y Pingala. Es un modo

de manteneros bloqueados en los chakras inferiores... ¿y no sería ésa la

intención de quienes quieren adueñarse de vosotros?

Para los científicos HAARP —los administradores de más alto nivel—, sois

animales de laboratorio y vuestras jaulas (los campos electromagnéticos

de Gaia) son mucho más interesantes que los seres humanos

individuales y otras formas de vida que sufrirán sus efectos.

Por lo tanto, preparaos... porque esto sólo es el comienzo de las extrañas

alteraciones y sufrimientos que pronto serán habituales para vosotros, a medida que la presión aumente en la olla de las capas altas de la atmósfera terrestre.

Sólo es el principio...

Queremos que consideréis con mucho cuidado lo que os estamos diciendo antes de reaccionar a ello... desde un lugar de serenidad y calma. Deseamos provocaros para que empecéis a plantearos preguntas, a prestar más atención, para que os atreváis a hablar. No es nuestra intención molestaros, sino estimularos, porque ahora es de la máxima

importancia que tengáis una mayor conciencia de lo que ocurre a vuestro alrededor. Esto es lo que se requiere de vosotros si realmente queréis cambiar vuestro mundo y participar como seres conscientes en la evolución dinámica de vuestra sociedad, de vuestro mundo y de la

galaxia.

Y lo más importante es que se trata de vuestra liberación. Desde nuestro punto de vista, observamos que el verdadero propósito del HAARP es inmensamente mayor de lo que os hemos descrito hasta ahora, y queremos compartir esta información trabajando sobre lamificaciones de esta tecnología mortal para vosotros... ciudadanos del

planeta Tierra.

Reiteramos que el Gobierno Secreto, en este tiempo de cambio revolucionario en la conciencia de Gaia, está determinado a identificar la vibración que puede hacer que el ser de la Tierra resuene como un cáliz y comience a emitir su música: esa vibración electromagnética que indica su wam o nota del alma.

Por más fantástico que os parezca, ellos están tratando de conseguir la resonancia con Gaia y utilizar las enormes energías y el gran poder que se liberarían para mucho más que conseguir el simple dominio global o manipular el espíritu humano.

Sugerimos que lo que está detrás del proyecto, la intención del poder, es controlar esa enorme fuerza geofísica mediante el dominio de las frecuencias electromagnéticas del planeta, gobernando de paso todas las formas de vida y obteniendo el completo sometimiento de la Tierra, Creen que cuando hayan dado con el latido electromagnético, las oscilaciones de los pensamientos y la canción del alma de Gaia, podrán establecer resonancia entre la Tierra y Nebiru: una conexión cósmica tan

intensa que ambos seres quedarán inexorablemente vinculados a través

del no-tiempo de su existencia.

¿Por qué?

Su desviado plan es crear un vínculo vibratorio tan poderoso que la Tierra atraiga a Nebiru, sacándolo de su curso galáctico por el gélido espacio y haciéndolo pasar por los túneles astrales de vuestra Deidad Solar cuando la totalidad del sistema ascienda.

Y están  avanzando peligrosamente, porque esto no es tan imposible como os

pudiera sonar, habitantes de la superficie de un cuerpo planetario en el espacio material Para quienes han dejado atrás la experiencia de la individualidad (la ilusión de separación), la idea de que los cuerpos celestiales están separados también es extremadamente limitada.

En Todo-Lo-Que-Es no existe verdadera separación, porque todo está

vibratoriamente ligado e interrelacionado. Por lo tanto, aunque esta descripción de una vinculación planetaria puede rayar en lo ridículo para la mayoría, nosotros confirmamos que es absolutamente posible pensar en estos términos y aspirar a tal grandeza cósmica.

Vuestra raza, dirigida por los Annunaki, ha alcanzado esta fase de

desarrollo. Os recordamos que encontrar un hogar estelar ha sido el

objetivo de los nebiruanos desde aquellos tiempos remotos de cambios

celestiales en que fueron sacados de Sirio.

No debería sorprenderos que

ahora estén poniendo todo tipo de frenos, en el momento del ascenso de vuestra Deidad Solar a la cuarta dimensión. Es ahora o nunca.‼️‼️

Al final de la Atlántida, los señores Annunaki intentaron establecer este

mismo tipo de vínculo energético entre los dos planetas, porque este

plan estaba orquestado desde hace mucho tiempo.

Fue esta experimentación con las fuerzas primordiales de la Tierra la que causó el

hundimiento de todo un continente, la que hizo que hubiera tsunamis e

inundaciones en la mayor parte de vuestro mundo: la noche oscura del

invierno sin sol durante largo tiempo sobre la faz de la Tierra. Si los

atlantes hubieran trabajado con el tipo de dispositivos que se están

utilizando en las instalaciones HAARP, los resultados podrían haber sido

muy, muy distintos.

¿Qué sucedería si se llegara a esta situación inimaginable, si se

consiguiera la vinculación planetaria entre Gaia y Nebiru? ¿Qué

significaría eso para los residentes de la Tierra, humanos, animales y

plantas?

Es esencial que comprendáis el proceso kármico. Nebiru, el vagabundo,

ha elegido evolucionar mucho más lentamente que los seres planetarios

de vuestra Deidad Solar. Ese planeta no puede alcanzar la ascensión

simplemente deslizándose en la longitud de onda terráquea, porque eso,

finalmente, es de lo que estamos hablando aquí.

Todos venimos a «hacer el trabajo»; ni siquiera los grandes seres celestiales son una

excepción al Plan Divino. No existen atajos en nuestro retorno a TodoLo-Que-Es.

Este es el camino y la gloria del Espíritu.

Sin embargo, más vale que el HAARP sea desarmado antes de que los

científicos, con sus confusos experimentos (su abuso demente de las

energías terráqueas), produzcan más alteraciones del cuerpo áurico de

vuestro planeta. A medida que vuestra Deidad Solar se prepara para su

ascensión, las tormentas, llamaradas solares y explosiones han de ser

procesadas en la ionosfera, el ser externo de Gaia, y estos sucesos son

aspectos esenciales tanto de su conversión como de la vuestra. Son

manifestaciones vitales de la mutación de la materia

—reflejos de la deidad consciente

— y ahí no deben producirse interferencias de los perversos técnicos del control.

Vuestra rebelión puede anular a los transmisores... pero debe hacerse a través

de la resistencia pacífica, porque de otro modo el poder encontrará la

excusa que necesita para destruiros. Vuestra mente colectiva

—la conciencia enfocada de muchos

— puede desviar el bombardeo

energético y remediar la desarmonía a cualquier nivel. Vuestra fuerza es

vuestra claridad, unidad e intención. Tratad de revelar lo que se

encuentra oculto y contad la verdad a todos los que estén dispuestos a

escuchar.

A través del ruido electrónico y el zumbido de sus dispositivos de

control, la Diosa lucha por oír el pulso del Corazón Uno, la voz de

vuestras almas. Tenéis que moveros con más rapidez que nunca, porque

falta un minuto para la medianoche y no todo está en paz en el planeta

Tierra.

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